El silencio no siempre es la mejor de las compañías. Los
buenos recuerdos están ambientados con música que guarda el corazón. Quizás esa
haya sido la razón que motivara mi deseo de grabar esta canción con amigos. El
recuerdo de mi viejo en la melodía y la pericia de mi vieja en las fotos. El
afecto de los amigos en las melodías que se transforman en parte del latido que
permite que fluya la indispensable sangre por las venas…
El fútbol, a veces, parece separar a las personas. Ser de
otro equipo se asemeja a la peor de las infamias del mundo. Sin embargo esto
demuestra que no es así. Que nosotros podemos evitar que sea así. La locura,
insistente y perseverante, se expande, convirtiendo un deseo personal en un proyecto
colectivo. Por eso les muestro la punta del iceberg, el primero de otros himnos
que iremos grabando para dar vida a un disco.
Los arreglos de este tema son Jesús Fernández, nuestro
arreglador y director en escena.
No los aburro más. Pasen, escuchen, vean y difundan.